jueves, 14 de marzo de 2013

Fuiste, eres y serás.

Y me pregunto qué. Que tengo, que tú tienes. Que tenemos o mejor que nos queda, pero todo constante como el eclipse del Sol y la Luna cuando el Sol se oculta entre las nubes, como cuando la lluvia se posee sobre mis ojeras. Quizás algún día rozamos el cielo, quizás, pero se nos resbaló o mejor dicho, se nos heló. Me gustaría saber si quizá eso de la felicidad es verdad, pero solo si es contigo, volver a vivir en complejo de París con esa preciosa mirada tan tuya, tan, tan; con el significado de felicidad.  Soñar es gratis, pero chico tú es que, sabes, tú, a mi me hacias feliz. Y me pregunto y me vuelvo a preguntar, si algún día tú y yo podremos pasear de la mano por calles de Sevilla, si me podrás reventar el cuello a mordiscos. Ay. Y es que yo no suelo ser de cumplidos, pero esta vez te prometo hacerte feliz, hacerte sentir la felicidad en estado puro, la Luna en plena luz del día y en cuanto a tus lunares, a tus lunares, les crearé las constelaciones más bonitas que existan por el mapa de ellos. Quiero sentir esa sensación de gozo de felicidad.
Levantarme por las mañanas temprano para prepararte el desayuno mientras te susurro al oído eso que todos dicen decir ''te quiero'' pero en realidad no sienten, prometo darte los mejores días, pero vuelve.
Quiéreme en este momento aunque solo sea en silencio, pero hazlo.

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